(Original)El blues es un género musical cuyos orígenes provienen de otros géneros, concretamente el góspel y los cantos espirituales de los negros sometidos a la esclavitud en Estados Unidos. Por lo tanto, el blues tiene sus raíces históricas en África. En este sentido, los esclavos negros que trabajaban en las plantaciones del sur de Estados Unidos tenían la costumbre de cantar para levantar el ánimo y superar su situación adversa. Son varios los elementos típicos de este estilo musical. En primer lugar, el blues es cantado por un solista, quien interpreta canciones sobre la vida cotidiana, mientras que los cantos espirituales son interpretados por un coro y su temática es de tipo religioso. Se trata de un estilo a capela, con un tono de voz elevado y una gran libertad rítmica. Además del canto a capela, la música blues suele ir acompañada de dos instrumentos: el banjo y el violín. Desde un punto de vista histórico, este género se popularizó en Estados Unidos a partir de la década de 1920 en el mundo del espectáculo protagonizado por cantantes afroamericanos que popularmente eran conocidos como bluesmen. Las canciones de blues pueden tener varios ritmos, pero todas ellas expresan un tono melancólico. De hecho, en inglés blues tiene dos acepciones, pues se trata de un color y, al mismo, de una sensación de tristeza y decepción.